La Virgen María es nuestra madre. No puede ser de otro modo, su mismo Hijo lo quiso así. Ella tiene como misión hacer que Jesús nazca y crezca en nuestro corazón. Nos lleva con paciencia y ternura hacia Él.
Ella siempre está cerca de nuestra vida y cuando falta su maternidad, falta la alegría. Ella es una Madre tierna que nos muestra a su hijo, y nos lleva de la mano hacia Él. Así es la mano de Nuestra Madre: no tiene aspereza, posee toda la suavidad y está repleta de cariño y de fortaleza.
Hoy en el capítulo de nuestra serie animada Un minuto con Francisco, el Papa nos explica cómo amar a la Virgen María, y nos habla del papel fundamental que su amor de madre juega en nuestra vida.
Ella siempre está cerca de nuestra vida y cuando falta su maternidad, falta la alegría. Ella es una Madre tierna que nos muestra a su hijo, y nos lleva de la mano hacia Él. Así es la mano de Nuestra Madre: no tiene aspereza, posee toda la suavidad y está repleta de cariño y de fortaleza.
Hoy en el capítulo de nuestra serie animada Un minuto con Francisco, el Papa nos explica cómo amar a la Virgen María, y nos habla del papel fundamental que su amor de madre juega en nuestra vida.
“No sientes en tu mano, pobre niño, la mano de tu Madre: es verdad. —Pero… ¿has visto a las madres de la tierra, con los brazos extendidos, seguir a sus pequeños, cuando se aventuran temblorosos, a dar sin ayuda de nadie los primeros pasos? —No estás solo: María está junto a ti”.
San José María Escrivá
“Consuelo, auxilio, esperanza, Reina y, sobre todo, Madre: «¡Madre! —Llámala fuerte, fuerte. —Te escucha, te ve en peligro quizá, y te brinda, tu Madre Santa María, con la gracia de su Hijo, el consuelo de su regazo, la ternura de sus caricias: y te encontrarás reconfortado para la nueva lucha”.
San José María Escrivá