La mañana del Domingo de Ramos fue especial en la Parroquia San José de Ocoña, donde el párroco Manuel Tejada Llosa sorprendió a la comunidad al ingresar montado en un burrito, en una representación viva y conmovedora de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Acompañado por los fieles que sostenían palmas y ramos de olivo, el sacerdote recorrió las calles del distrito entre cantos, oraciones y mucha emoción, evocando con fuerza el pasaje evangélico y haciendo partícipe a toda la comunidad de un signo profundo de fe y humildad.
Con esta celebración, San José de Ocoña se convierte en la segunda parroquia de la Prelatura de Chuquibamba en realizar este tipo de representación, sumándose a lo vivido en la Parroquia La Inmaculada de La Pampa, donde el padre Fermín Quispe Espinal también montó un burrito, en un gesto que ha despertado alegría, admiración y reflexión entre los fieles.
Ambas celebraciones han dejado huella. Más que una curiosidad, han sido verdaderas catequesis en movimiento, recordándonos que Jesús sigue entrando en nuestras vidas con sencillez y amor, y que la Semana Santa es una oportunidad para renovar nuestra fe desde el corazón del pueblo.
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