miércoles, 11 de diciembre de 2019

Hermosa historia de la ‘Virgen de Guadalupe’


Hace muchos años, los indios aztecas que vivían en el valle no conocían la RELIGIÓN CATÓLICA, pues tenían muchos dioses y eran guerreros. Pero después llegaron del país de España unos sacerdotes que se llamaron MISIONEROS. Estos hombres buenos fueron poco a poco enseñando a los indios la Religión Católica y los fueron bautizando para que se convirtieran también en católicos.

– Entre los primeros que se bautizaron había un hombre muy sencillo llamado JUAN DIEGO.
Juan Diego iba todos los sábados a aprender la religión de Cristo y a Misa al pueblito de Tlatelolco.
– El sábado 9 de diciembre de 1531, cuando Juan Diego pasaba por el CERRO DEL TEPEYAC para llegar a Tlatelolco, escuchó el canto de muchos pájaros y una voz que le decía:
Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿ Adónde vas ?¨ Al voltear Juan Diego vio una Señora muy hermosa.
– La Señora le dijo: ¨Yo soy la siempre VIRGEN SANTA MARÍA, Madre del verdadero Dios… Quiero que se me construya un TEMPLO aquí, para en él mostrar y dar mi amor y auxilio a todos ustedes.¨
– La Virgen le dijo a Juan Diego que fuera a ver al Obispo y le contara lo que Ella le había dicho.
– Juan Diego salió de la casa del Obispo muy triste porque él no le creyó. Entonces fue al cerro del Tepeyac a pedirle a la Virgen que mandara mejor a un hombre más importante porque a él no le creían.
– La Señora le dijo a Juan Diego que volviera el domingo a casa del Obispo. Esta vez el Obispo le dijo que le trajera una SEÑAL, o sea, una prueba de que la Señora de verdad era la Virgen.
– Juan Diego no pudo ir al día siguiente al Tepeyac , pues su tío Bernardino se puso muy enfermo, y fue por un médico.
Fue hasta el martes cuando, al pasar por el cerro para ir por un sacerdote que confesara a su tío, se le apareció la Señora otra vez. Ella le dijo que no se preocupara, que su tío ya estaba curado.
– La Virgen le pidió que subiera a la punta del cerro a cortar unas ROSAS y que las guardara en su AYATE. Después le dijo: ¨Hijo mío, el más pequeño, estas rosas serán la prueba que llevarás al Obispo¨.
– Juan Diego fue otra vez a ver al Obispo y le dijo que la Señora le había mandado traerle esas rosas como prueba de que Ella era realmente la Virgen.- Al soltar su ayate, las rosas cayeron al suelo y apareció dibujada en la tela, la preciosa imagen de la Virgen de Guadalupe.– Fue entonces cuando el Obispo creyó que la Señora era realmente la Virgen.
– El Obispo tomó el ayate de Juan Diego y lo puso en la Iglesia. Poco después la gente empezó a construirle un templo en el lugar que ella había dicho a Juan Diego. Cuando lo acabaron, pusieron en un marco la hermosa imagen que había dejado la Virgen para que todos los mexicanos pudieran ir a rezarle.

¿POR QUÉ SE APARECIÓ?

Cuando se descubrieron las tierras de América, la Virgen de Guadalupe quiso venir como madre de Cristo, a ser la evangelizadora de todos los pueblos que aquí vivían y que no conocían a Cristo. Con su aparición, sembró y aumentó la fe.

Gracias a su aparición y a su mensaje, miles de estos habitantes se convirtieron a la religión del verdadero Dios y dejaron sus ídolos.

Por ello, la Virgen de Guadalupe fue declarada REINA de México y EMPERATRIZ y evangelizadora de toda AMÉRICA.

– Es muy importante que si personas de otras religiones o sectas te dicen que ellos no creen en esto, les digas que tú eres CATÓLICO y que los católicos sí amamos y veneramos a la Virgencita de Guadalupe, porque es nuestra Madre del cielo.