Devoci贸n:
San Isidro Labrador es, desde hace generaciones, el guardi谩n de los campos y corazones en El Cardo. Los agricultores del distrito aseguran que desde que su imagen fue colocada en la capilla, las cosechas han sido generosas, y su veneraci贸n creci贸 en proporci贸n a la gratitud que le profesan. Cada a帽o, m谩s personas sienten el cari帽o por este santo protector, que no solo vela por la tierra, sino tambi茅n por el esp铆ritu de quienes la cultivan.
La vida de San Isidro fue un testimonio de confianza plena en Dios. Un hombre humilde, que nunca olvid贸 la importancia de la oraci贸n y la Eucarist铆a, muestra un ejemplo de devoci贸n que sigue inspirando a todos los que lo veneran. Su fe y dedicaci贸n se reflejan en cada cosecha y en cada acto de bondad que surge de su comunidad.
El Cardo, con su peque帽o pero rico legado, se encuentra en la provincia de Caman谩. All铆, una imagen de San Isidro, hecha de yeso, se erige sobre el altar de la capilla. La figura, compuesta por cuatro piezas—un 谩ngel, dos bueyes y el santo—ha resistido el paso del tiempo, aunque no sin mostrar signos de desgaste. Afortunadamente, una comisi贸n comprometida ha dedicado tiempo y esfuerzo en restaurarla, preservando su esencia y su legado. Recientemente, la estatua fue colocada en una urna ba帽ada en pan de oro, a la derecha del altar mayor, bajo una luz que realza su presencia y la convierte en un faro de fe para quienes visitan la capilla.
La fiesta en honor a San Isidro Labrador es el evento m谩s esperado del a帽o en El Cardo, atrayendo a fieles y visitantes en mayo. Con m谩s de seis d茅cadas de historia, esta celebraci贸n refleja el amor y el esfuerzo de los pobladores, quienes, con devoci贸n y trabajo arduo, hacen posible su realizaci贸n. Al cierre de la festividad, tiene lugar el cambio de mayordom铆a, una tradici贸n que mantiene viva la comunidad durante todo el a帽o.
A lo largo de los a帽os, tanto los habitantes del pueblo como los turistas han hecho de esta capilla un lugar de peregrinaje, acerc谩ndose a la imagen para orar y rendir homenaje al santo que gu铆a sus vidas.