Con el objetivo de conservar la tradición y devoción como hace más de 70 años, miles de peregrinos provenientes del extranjero y de diferentes ciudades del país participaron ayer en la misa en honor al Niño de la Santísima Virgen de la Candelaria del distrito de Quilca. Esta imagen es llevada cada año por sus devotos para que visite los diferentes domicilios y derrame bendiciones a los pobladores de Camaná.
Con una Catedral totalmente llena, la misa estuvo a cargo del obispo Jorge Rafael Izaguirre, además de 4 sacerdotes y seminaristas. El prelado recordó a los presentes que se encuentra a cargo de la parroquia hace 14 meses. Este año participó en el largo peregrinaje y procesión para acompañar al niño desde Camaná hasta el distrito de Quilca.
“En verdad me conmueve y me emociona bastante la devoción y participación de los fieles de todas las condiciones, madres de familia con sus menores hijos en brazos caminan más de 45 kilómetros y llegan hasta los pies de la Virgen de la Candelaria a postrarse y agrádesele lo mucho que nos brinda en nuestra vida”, dijo Monseñor.
Procesión. En una mañana calurosa, con unos 30 grados, el niño de la Virgen de la Candelaria fue sacado en procesión por las principales calles del cercado de Camaná, acompañado con la banda de músicos, cánticos y oraciones
La procesión continuó por el Jirón 28 de Julio, Av. José Granda, para llegar al balneario de La Punta. Prosiguió por la orilla de la playa y tomaron parte de la vía Costanera. Subieron cerros y pasaron por pampas para que luego de 11 horas de caminata llegaron a la Caleta de Quilca donde lo espera la mamita Candelaria a su pequeño Jesús.
Luego la procesión siguió hasta la iglesia del distrito, donde ingresaron las dos imágenes. Hoy a las 7 de la noche se realizará la misa de vísperas y mañana es el día central de la festividad.
Fuente: Correo