El 22 de febrero se conmemora el natalicio de la hermana Rosa Mungiello Espósito O.P., ilustre cofundadora del Colegio Parroquial Ángel de la Guarda en Camaná. En esta fecha especial, además, se recuerdan ocho años desde su partida al encuentro con el Señor, un acontecimiento que dejó una huella imborrable en la comunidad educativa y en quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Nacida el 22 de febrero de 1943 en Italia, la madre Rosa Mungiello Espósito dedicó su vida al servicio de la educación y la formación de la niñez y juventud. Perteneció a la Congregación de Dominicas de Santa María del Arco y, en 1991, emprendió su misión en el Perú. Junto con la madre Antonieta Romano, conocida como madre Paola, fundó la cuna jardín parroquial Ángel de la Guarda, institución que marcó el inicio de una noble labor educativa en favor de la niñez de Camaná.
Lamentablemente, tras enfrentar una enfermedad, falleció el 7 de febrero a la edad de 74 años. Luego de su fallecimiento, fue cremada y sus cenizas fueron trasladadas a Italia, por lo que no recibió sepultura en Camaná.
La creación de la Institución Educativa Parroquial Ángel de la Guarda fue fruto de la visión y profunda vocación de servicio del recordado Obispo de la Prelatura de Chuquibamba, Monseñor Felipe María Zalba Elizalde, quien promovió y materializó esta obra con el propósito de brindar educación de calidad a la comunidad, con especial énfasis en acoger a las personas más necesitadas. Su iniciativa contó con la entrega incansable de las Reverendas Madres Antonietta Romano y Rosa Mungiello Espósito, ambas en su función de promotoras, quienes desempeñaron un papel trascendental en la ejecución y consolidación de este emblemático proyecto educativo.
A lo largo de su vida, la hermana Rosa Mungiello Espósito consagró sus esfuerzos a la enseñanza y a la formación integral de niños y jóvenes, dejando un legado imperecedero en la comunidad educativa de Camaná. En vida, dio testimonio de su amor al prójimo, y su prójimo más cercano fueron los niños de Camaná, de nuestra tierra, a quienes dedicó su entrega con generosidad y profundo afecto. Su vocación, marcada por la dedicación y el amor al prójimo, continúa siendo evocada con gratitud por quienes compartieron con ella y por las innumerables generaciones que han transitado por las aulas de la institución que ayudó a forjar.
En la actualidad, el Colegio Parroquial Ángel de la Guarda se erige como un referente de excelencia educativa, dotado de óptimas condiciones para el aprendizaje y el desarrollo de sus estudiantes. Su prestigio y crecimiento reflejan el esfuerzo y la visión de quienes, como la hermana Rosa, trabajaron incansablemente en la consolidación de una educación integral y de alta calidad.
En homenaje a su memoria, el padre Tito Poemape expresó en su cuenta de Facebook, al día siguiente de su fallecimiento: "Una Rosa ha ascendido al Cielo para embellecer aún más el jardín celestial... Descansa en paz, querida madre Rosita. Desde la eternidad, intercede ante el Padre Celestial por el seminario y por todos los sacerdotes. Amén."
Asimismo, Naissa Mejía Valdivia compartió un emotivo mensaje: "Madre Rosita ya está al encuentro del Señor. Dejó huella en el corazón de quienes tuvimos la suerte de conocerla. Descanse en paz Madre Rosita, la extrañaremos, pero sabemos que desde el cielo estará guiando a quienes conducen su Ángel de la Guarda."
En este día de especial significado, la comunidad educativa y quienes la recuerdan elevan sus oraciones por su alma, rindiendo homenaje a su vida, su obra y el impacto positivo que dejó en la formación de tantas generaciones.
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