«Ese Gloria es hermoso, pero no es el Gloria de la Misa. Entonces hay que rezarlo porque tienen que seguir la liturgia. No se puede cantar improvisado», dijo Mons. Leomar luego de que el coro cantara un Gloria cuya letra no correspondía con el que aparece en el misal.
El arzobispo de Santa María les explicó que «el obispo también tiene que ayudarles a ir por el camino correcto». Mons. Leomar Brustolin, quien fue recientemente nombrado arzobispo por el Papa Francisco, continuó rezando el Gloria con el texto apropiado para la liturgia.
El Gloria forma parte del ordinario de la Misa, y es un canto litúrgico cuya letra es invariable; es decir, nunca puede ser modificado ni reemplazado por algún otro canto aunque este mencione la palabra «Gloria» en algunas ocasiones.
El arzobispo de Santa María les explicó que «el obispo también tiene que ayudarles a ir por el camino correcto». Mons. Leomar Brustolin, quien fue recientemente nombrado arzobispo por el Papa Francisco, continuó rezando el Gloria con el texto apropiado para la liturgia.
El Gloria forma parte del ordinario de la Misa, y es un canto litúrgico cuya letra es invariable; es decir, nunca puede ser modificado ni reemplazado por algún otro canto aunque este mencione la palabra «Gloria» en algunas ocasiones.
Letra Apropiada del Gloria
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.