Rebecca Frick es superiora de las Hermanas de San Vicente Paul. A bordo de un tractor ella recorre todos los días su ciudad llevando una fumigadora de 1200 litros de hipoclorito de sodio con el cual desinfecta calles y veredas.
Antes de salir a las calles, la madre superiora se reúne a rezar con el padre Raúl Medina Clavijo. Luego camina hasta el estacionamiento donde la espera el tractor que ha llamado la atención de los habitantes de Moro.
Los vecinos de su ciudad se encuentran muy agradecidos con ella ya que está exponiendo su vida para salvar la de los demás. Hasta el momento ninguno de los habitantes del distrito de Moro ha dado positivo al temido COVID-19.