El Papa Francisco se unirá a la iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana para que toda Italia rece junta los Misterios Luminosos del Rosario mañana jueves 19 de marzo, Solemnidad de San José, para dar fuerzas durante la emergencia sanitaria causada por el coronavirus COVID-19.
La convocatoria de los Obispos italianos llama a todo aquel que lo desee a encender una vela o atar un paño blanco en las ventanas de las casas a las 21,00 (hora local de Roma) y rezar juntos el Rosario.
El Pontífice invitó, este miércoles 18 de marzo al finalizar la catequesis de la Audiencia General, a unirse a esta iniciativa.
“Hago mío el llamado de los Obispos italianos que en esta emergencia sanitaria han promovido un momento de oración en todo el país. Cada familia, cada fiel, cada comunidad religiosa: todos unidos espiritualmente mañana a las 21,00 para rezar el Rosario con los Misterios Luminosos”.
“Al rostro luminoso y transfigurado de Cristo y a su Corazón nos conduce María, Madre de Dios, salud de los enfermos, a la cual nos dirigimos con la oración del Rosarios, bajo la mirada amorosa de San José, custodio de la Santa Familia y de nuestras familias”, dijo el Santo Padre.
En la nota introductoria al Rosario difundida por la Conferencia Episcopal se explica que “en este momento de emergencia sanitaria, la Iglesia en Italia reza e invita a rezar a todos por el país”.
“Lo hacemos en este día dedicado a la fiesta de San José, esposo de la Santa Virgen María, patrono de la Iglesia universal, invitando a cada familia, a cada fiel, a cada comunidad religiosa, a recitar en casa el Rosario”.
En el comentario se hace hincapié en que “contemplamos los Misterios Luminosos para vivir esta oración como una verdadera introducción a la profundidad del Corazón de Cristo, abismo de alegría y de luz, de dolor y de gloria”.
“En realidad, todo el misterio de Cristo es luz. Él es la luz del mundo y nosotros queremos seguirlo como discípulos, sabiendo que quien lo sigue no caminará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
“En este tiempo de tristeza, de sufrimiento y de incerteza, deseamos contemplar el rostro luminoso y transfigurado de Cristo para que disipe, junto con el pecado, las tinieblas del contagio y de la muerte”, se afirma en la introducción al Rosario difundido por la Conferencia Episcopal.
Fuente: Aci Prensa