En la Iglesia Latina, los sacerdotes y ministros ordenados, a excepci贸n de los di谩conos permanentes, «son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como c茅libes y que tienen la voluntad de guardar el celibato "por el Reino de los cielos" (Mt 19,12)» (Catecismo de la Iglesia Cat贸lica n. 1579).
Don de Dios
Este celibato sacerdotal es un «don peculiar de Dios» (C贸digo de Derecho Can贸nico c. 277), que es parte del don de la vocaci贸n y que capacita a quien lo recibe para la misi贸n particular que se le conf铆a. Por ser don tiene la doble dimensi贸n de elecci贸n y de capacidad para responder a ella. Conlleva tambi茅n el compromiso de vivir en fidelidad al mismo don.
Que capacita para la misi贸n
El celibato permite al ministro sagrado «unirse m谩s f谩cilmente a Cristo con un coraz贸n entero y dedicarse con mayor libertad al servicio de Dios y de los hombres» (C贸digo de Derecho Can贸nico c. 277). En efecto, como sugiere San Pablo (1Cor 7,32-34) y lo confirma el sentido com煤n, un hombre no puede entregarse de manera tan plena e indivisa a las cosas de Dios y al servicio de los dem谩s hombres si tiene al mismo tiempo una familia por la cual preocuparse y de la cual es responsable.
Opci贸n por un amor m谩s pleno
Queda claro por lo anterior que el celibato no es una renuncia al amor o al compromiso, cuanto una opci贸n por un amor m谩s universal y por un compromiso m谩s pleno e integral en el servicio de Dios y de los hermanos.
Signo escatol贸gico de la vida nueva
El celibato es un tambi茅n un «signo de esta vida nueva al servicio de la cual es consagrado el ministro de la Iglesia» (Catecismo de la Iglesia Cat贸lica n. 1579) y que 茅l ya vive de una manera particular en su consagraci贸n. El sacerdote, en la aceptaci贸n y vivencia alegre de su celibato, anuncia el Reino de Dios al que estamos llamados todos y del que ya participamos de alguna manera en la Iglesia.
El celibato sacerdotal se apoya en el celibato de Cristo
El celibato practicado por los sacerdotes encuentra un modelo y un apoyo en el celibato de Cristo, Sumo Pont铆fice y Sacerdote Eterno, de cuyo sacerdocio es participaci贸n el sacerdocio ministerial.