En el programa Diálogo de Fe del sábado 3 de octubre, el Cardenal Juan Luis Cipriani destacó que en este “mes morado”, el Señor de los Milagros saldrá por las calles de Lima a bendecir a todos los peruanos.
En ese sentido, recordó que los milagros del Señor siempre se realizan con la voluntad de las personas.
“Los milagros necesitan de cada uno de nosotros. Los milagros los hará Dios en la medida que nosotros queramos acudir a Él para que nos ayude y aceptemos con humildad su presencia. El Señor hace milagros y muchos y ojalá que también toque el corazón de personas que tienen responsabilidades políticas, económicas y sociales, porque tienen una responsabilidad mayor”, refirió.
“Octubre es un mes en que todo el Perú se pone de pie con mucha confianza, con mucha fe porque el Señor hace milagros. El Señor de los Milagros es Jesús. Muchos peruanos buscando un mejor futuro se han alejado de sus pueblos y sus familias, cuando ven al Señor de los Milagros se genera una conexión con sus padres y familia. Desde aquí cómo no darles unas palabras de ánimo y saber que en nombre de ellos le pediré al señor que los bendigan e iluminen en el lugar donde están”, continuó.
El Papa Francisco y el sínodo de las familias
En otro momento destacó la visita del Santo Padre a Cuba y Estados Unidos y pidió al Señor de los Milagros por el próximo sínodo de las familias que se realizará en Roma.
“El Papa ha estado paseándose con cariño, ha hecho llorar a un congresista con enorme poder político porque entró a su corazón, lo mismo te digo de Jesús cuando ahora pasee por las calles. Para quien no quiere será nada, pero para la gran mayoría de peruanos y en el mundo, ven en el Señor de los Milagros una confianza”, señaló.
“En Roma empieza el sínodo por la familia. Decía el Papa en Estados Unidos que “una sociedad crece fuerte, buena, hermosa, verdadera si se edifica sobre la base de la familia”. Le pido al Señor de los Milagros que se compadezca de la familia. Y el Papa está hablando mucho de los abuelos y de los niños. Creo que él siente que esa generación de los abuelos tiene un papel muy importante porque guarda memoria de sus padres, de su fe y puede y debe trasladarla a sus hijos y nietos”, añadió.
El Poder político y el servicio
El Arzobispo Primado del Perú también recordó que los políticos son los primeros servidores de la sociedad.
“Hay una ilícita campaña para intentar el poder político, pero el poder político es el mayor servidor de todos. ¿Están peleando con una fuerza enorme para servir?, no parece; parece que se están peleando para adquirir un poder o para adquirir una mayor imagen. Hay odios, mentiras, insultos, egoísmos, trampas”, lamentó.
Cumbre económica en el Perú
También pidió que las Reuniones Anuales de las Juntas de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que se realizarán en el Perú en los próximos días, los participantes puedan reflexionar sobre la importancia de la familia en la economía y desarrollo.
“Que despierte el mundo de hoy a la belleza de la familia. Ahora que se reúnen todos estos sabios de la economía en el país yo les digo ¿por qué no le dedican un minuto a la familia en el programa de desarrollo económico?, porque en todo desarrollo social y económico si no se tiene como eje a la familia es un disparate. Sería muy interesante porque creo que en ese instante todos adquirirán una dimensión humana, no sería un cúmulo de proyecciones estadísticas”, reflexionó.
Verdad en la solución de conflictos sociales
Finalmente, pidió al Señor de los Milagros iluminar los corazones de las personas involucradas en los conflictos sociales acontecidos en el país, para que próximamente se llegue a una solución.
“Señor de los Milagros ilumina, fortalece y siembra en esos corazones la verdad. Muchas veces la violencia es producto de la mentira, de promesas falsas, de calumnias, y de expectativas que no son reales. Pon en los corazones de las personas un intento de verdad. La verdad a veces duele tanto a empresarios como a nativos, productores e inversionistas. Hay que desterrar del país una ideología de la violencia. Esto tiene que acabar con la educación, enseñanza y la firmeza. Tengamos más confianza unos en otros y descartemos esa política violentista que no conduce a nada”, culminó.
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